jueves, 17 de marzo de 2011

El Aroma

Tenue, silencioso, agradable y dulce. Te despiertas despacio, sin moverte. No abres los ojos, no quieres saber si sigues como antes de dormir o algo ha cambiado. Hay algo nuevo en la habitación. 

Inspiras y vuelves a notarlo. No lo reconoces. Tu memoria no lo recuerda, pero te resulta agradable. Extrañamente agradable. 

Justo en el momento que te decides a abrir los ojos y notar que no estas a oscuras una voz sesea indicándote que no los abras. Sin saber porqué y sin temor alguno, obedeces. 

Un extraño ruido metálico llega a tus oídos. Cada vez mas cercano. Es algo manual, no mecánico. Con el fin de averiguar que es, mantienes las respiración y así que tu propio sonido no esconda el desconocido. 

Ese ruido cesa un instante y tu aún aguantas la respiración. De pronto algo punzante se ha colocado en tu cuello. Luego muy despacio, notas como otra pequeña punzada se desplaza hacia abajo. Luego otra y otra más. Vuelve el sonido metálico. Ya sabes que es. 

Tomas aire y su aroma llena la totalidad de tus pulmones. Tomándote, impregnándote. Ya nunca podrás librarte de él. Te hizo suya.


4 comentarios:

  1. lo imagino multiplicado por dos jejeje ;)
    tengo ganas de continuar este, pero ando liada con el otro, k por cierto, dos dias sin tocarlo jajajaja

    reketemuaks lectores buen weekend ;)

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  2. He vuelto...Tú lo has querido....

    Hola Pimienta, me alegro que estés por aquí...mmmm

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  3. Pues si Boris, me gusta que estés por aquí, tus opiniones, tus comentarios...

    Un abrazo gigante

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  4. La próxima vez, en lugar de una regañina, unos azotes....

    Recibido el abrazo.

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